Tenía todo el material y uniforme para hacerse pasar por sanitario: fonendoscopio, aparato para medir la tensión arterial… Y sobre todo “mucha labia”, reconocen fuentes policiales.
Los agentes pudieron comprobar que él mismo había contratado un servicio de ambulancias 24 horas, del que hacía uso cuando acudía a los avisos de emergencias. Los investigadores descubrieron que al menos en una ocasión había realizado un ingreso hospitalario tras asistir y trasladar al enfermo en su ambulancia, y que había realizado más asistencias domiciliarias. Fuentes policiales apuntan a que el detenido había conseguido interceptar la emisora de emergencias y así enterarse de algunos de los avisos, aunque todavía quedan muchos interrogantes sobre cómo no se pudo detectar antes su presencia y cómo pudo falsificar toda la documentación que se exige para este tipo de intervenciones. @elpais
Enviado por Jumy.