Un Mercedes-AMG GT3 modificado, que eliminó todas las limitaciones de potencia y peso del reglamento para competición, agregó además un alerón móvil que replica DRS de la Fórmula 1 para reducir resistencia al aire en las rectas con solo presionar un botón. Con estos trucos este GT3 potenciado estableció un récord durante el fin de semana de carreras de 12 horas de 1:56.60, muy por encima de la vuelta de la pole de 2:01.98 de un coche GT3 homologado ese mismo fin de semana.
Pero Ford contraatacó con su SuperVan 4.2 una semana después, aprovechando un fin de semana de carrera Supercars en la misma pista. Y con el veterano caza-récords, Romain Dumas, dos veces ganador de Le Mans y actual poseedor del récord de Pike’s Peak, entre otras cosas, marcó su vuelta después de la clasificación de Supercars. Esa vuelta fue de 1:56.32, unas décimas por delante del Mercedes y el nuevo récord para un coche con ruedas carenadas en el circuito. @caranddriver