Un sicario cruzó varias fronteras para cometer un asеsinato en España y regresar a su escondite sin ser detectado. Esto no sería algo demasiado extraño para la policía española, salvo porque en este caso el asesino es un menor de edad de apenas 17 años y porque entre lo pactado con sus ‘clientes’ para llevar a cabo el trabajo incluyó una partida de dinero para adquirir un patinete. Fue detenido hace dos semanas en Torremolinos (Málaga) antes de llevar a cabo su acción. El menor alegó estar de vacaciones y no ha dado información sobre su objetivo ni el origen del encargo. @elconfidencial