El profesor es el factor más determinante de la calidad educativa, pero cada ve está más cansado y más solo y es menos respetado en unas aulas donde ha empeorado el clima de convivencia y que ofrecen al docente pocos incentivos profesionales para mejorar. Los maestros de Primaria tienen peores competencias en lectura y matemáticas que los docentes de Secundaria e incluso que la media de trabajadores con formación universitaria. El rendimiento lector tanto de unos como de otros ha empeorado en la última década. Los profesores de Secundaria «llegan con unas mayores competencias académicas, pero su preparación dista de ser adecuada para enfrentarse a la realidad de los centros educativos». @elmundo