[…] La Alemania del siglo XX heredó el legado de estos intelectuales. El “ala verde” del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán defendía la agricultura orgánica, el vegetarianismo y el culto a la naturaleza. Su compromiso con el medio ambiente que no solo se trataba de un hábito rutinario sino que consiguieron que se aplicaran políticas de esta índole.
“Reconocemos que separar la humanidad de la naturaleza, del conjunto de la vida, conduce a la propia destrucción de la humanidad y a la muerte de las naciones (…) La humanidad sola ya no es el centro del pensamiento, sino más bien lo es la vida en su conjunto”, escribió Ernst Lehmann, profesor de botánica que defendía el nacionalsocialismo como “biología aplicada políticamente” […]
En el artículo se habla de “programa Ecofascista“. Me fascina ese término. Es como EcoSIDA, BioMUERTE, TURBOlentitud.