«Actúen ya. No queremos más muertes evitables». Es la súplica de Sonia, la madre de Izán, de 20 años y uno de los cuatro jóvenes fallecidos al despeñarse su coche hace dos meses por el Puerto de Lunada en Cantabria camino de una casa rural siguiendo la ruta más corta que les aconsejó el navegador de Google Maps. Han pasado dos meses y la travesía sigue siendo una amenaza para quienes conducen por esa vía en el que un descuido te condena hacia el abismo. Tras el accidente no se ha tomado ni una sola de las medidas prometidas. @elmundo
¿Cuántos quitamiedos se pueden comprar con lo que le estamos pagando a la Patiño y toda su tropa?