Ya solo falta que lo mezclen con grafeno…
Este MOF está compuesto por poros de distintos tamaños (porosidad jerarquizada) que permiten que, cuando hay ciclos dentro de la batería, los iones de litio se muevan con facilidad por el espacio. Y no solo eso: «Después de 500 ciclos de carga y descarga a una velocidad constante, el material conservó el 89% de su estabilidad cíclica, lo que destaca su durabilidad y potencial para aplicaciones de largo plazo», remarcan los investigadores, que aseguran que esta mejora posiciona a su material «como un excelente potenciador del material de ánodo comercial, lo que sugiere que puede integrarse fácilmente en las tecnologías actuales sin necesidad de una sustitución total del grafito». @abc