“Tenía que cumplir las normas o cambiar de centro”
Así las cosas, la alumna que reclamaba poder asistir a clase con hiyab tenía que cumplir las normas o cambiar de centro, posibilidad que se le ha ofrecido, según han señalado a Efe fuentes de la Consejería de Educación.
Por su parte, el centro hizo llegar estos días una carta a los alumnos en la que salía al paso de un asunto que había trascendido al ámbito público, pese a la vocación del centro de preservar la privacidad de la menor.
En esta misiva, a la que ha tenido acceso Efe, la dirección señala que “se ha tratado de que parezca que existe un conflicto de discriminación religiosa o incluso racista”, cuando, “muy al contrario, se trata de un conflicto de soberanía democrática, esto es, de quién y de cómo se deciden las Normas de Convivencia, Organización y Funcionamiento (NCOF) en nuestro instituto”.
Por su parte, desde la Consejería de Educación respetan la autonomía del centro y, por tanto, su decisión y dan por concluida la polémica. @eldigitaldealbacete
Entiendo que las normas son las normas (son iguales para todos) y por esa parte estoy de acuerdo en la decisión. Pero… ¿Realmente es una norma que deba persistir? Yo no soy religioso, no creo en diositos, y nunca me pondría algo así, pero si la gente profesa una religión en la que esa movida es lo que hay que llevar, y no condiciona de ninguna manera el desarrollo de las clases, porque es solo un pañuelito por encima de la cabeza… ¿Tan importante es como para expulsar a alguien?