Así las cosas, en la prueba de resistencia, los agentes pasarán de recorrer 8.000 a 3.000 metros, una distancia que deberán superar en 12 minutos. En el examen de natación, la marcas también han sufrido cambios a la baja. Antes, estaban entre los 40 y 28 segundos, ahora se mantendrán entre los 50-31. De este modo, los funcionarios podrán aprobar la prueba aunque tarden diez segundos más en completar el recorrido acuático, comparado con la anterior convocatoria.
Por otro lado, también se ha reducido el número de dominadas que deben realizar para aprobar, 10 en lugar de 12. Por último, también se ha eliminado la prueba de press de banca con 70 kilos, que suele hacerse a deportistas de alto rendimiento. Una vez superados los test físicos, los aspirantes deben superar también las pruebas psicotécnicas y una entrevista personal. Tras lo que llega, tal vez, la prueba más difícil: el curso de adiestramiento de 30 semanas. @theobjective