Aunque no se ha revelado la fórmula, se sabe que el aparato se enchufa como cualquier otro electrodoméstico, no lleva hielo y consume mucha menos energía que una nevera, logrando un 60% de ahorro energético.
Con Chill it la empresa busca plantear un cambio de paradigma. «Queremos convencer a las empresas que pueden tener todo su stock caliente y enfriarlo en 30 segundos mientras el cliente paga», explican desde la organización.
@loopulo enviado por V.
Esto es como cuando Pablemos criticaba los coches oficiales, pero ahora los usa porque “lo dice la ley, es protocolo” (razón tiene). Ahora las devoluciones en caliente supongo que no son un atentado humanitario, porque lo dice el Tribunal Europeo de Derechos Humanos…
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