A principios de 2017 Pedro Sánchez estaba recorriendo España a bordo de su célebre Peugeot para recabar apoyos de la militancia de base del PSOE. Unos meses antes había sido expulsado de la dirección de Ferraz por un grupo de críticos encabezados por Susana Díaz, a quien acabaría ganando aquel año las primarias por el liderazgo del partido. @elmundo