Según los hechos probados en la sentencia, durante la pelea, el hombre le dio la espalda porque no quería seguir hablando con ella, situación que la mujer aprovechó para sacar un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y clavárselo hasta tres veces por la espalda y en el hombro izquierdo con la intención de acabar con su vida.
Tras el ataque, el hombre huyó del domicilio. Sin embargo, su agresora no cesó en su empeño de acabar con su vida y, mientras este se encontraba apoyado en una pared en plena calle junto a un vecino que le estaba prestando ayuda, se dirigió nuevamente hacia él con el arma en la mano con la intención de consumar el crimen.
Al percatarse de que estaba acompañado, la mujer escondió el arma entre sus ropas y dijo que las heridas se las había provocado otra mujer, que se había ido corriendo. @levante-emv
Han rebajado la pena a 8 años porque consideran que al pagar 6300 euros hay una “reparación del daño”… A ver quién acepta 6300 euros a cambio de 3 puñaladas que podrían haber acabado con su vida según los sanitarios que le atendieron.