A pesar de ser una vocación, cada vez más docentes tienen tentación de tirar la toalla. “Problemas para dormir por la noche y ansiedad, hay profesores que se han tenido que salir del aula con problemas de ansiedad, con una crisis, porque la clase iba al ritmo que los niños querían y te hablo de niños pequeños”, comenta Aurora García Moreno, psicóloga clínica.
A menudo, los maestros y maestras sienten que su autoridad no es respetada. “En el aula se ven los chicos que están tranquilos, centrados y con coherencia, porque tienen el doble mensaje: lo que diga tu maestro, o confiamos en tu maestro y en tu cole. Sin embargo, cuando tenemos mensajes contradictorios eso crea mucha inestabilidad en el aula”, concluye Alejandro Rodrigo, que trabaja como orientador familiar. @antena3
Hay que permitir que los colegios se conviertan en lugares mucho más autoritarios. Hay que darle poderes a los profesores y si un padre no está de acuerdo, que se quede al chaval en su casa y que se haga responsable. El colegio no puede ser un lugar donde tienen que estar los jóvenes por obligación, lastrando a los que sí pueden salir adelante.
Por lo tanto habría que abrir más reformatorios para acoger a los que no quieran acudir a clase de forma constructiva. Como éste de aquí:
@abc