Parece que en la época de Avatar y Ironman llegamos a la excelencia en el sector de los efectos especiales y el realismo del CGI, y a partir de ahí ha empezado a “garrafonizarse”. No puede ser que pelis de hace 10, 15 o 20 años tengan unos efectos más realistas que las taquilleras de hoy en día. Alguien nos está dando Hacendado a precio de 5 jotas.