Los planes de la banda se fueron al traste cuando la Policía detuvo en San Sebastián a Garikoitz Arruarte, quien portaba en un carro de equipajes una maleta que contenía 28 kilos de titadine, un cordón detonante, un temporizador, una pistola, una peluca y un billete para el tren San Sebastián-Madrid que salía de la capital guipuzcoana a las 8.30 de la mañana y llegaba a Madrid a la 15.12 horas.
Allí se procedió a la evacuación de los pasajeros y a la localización y desactivación de un segundo paquete bomba con más de 20 kilos de titadine reforzado con un temporizador programado para estallar a las 15.55 horas, unos 40 minutos después del horario previsto de llegada del tren a la estación madrileña de Chamartín. @elmundo