Es bastante poético todo… Cuando los youtubers asomaban la cabecita, las TV se reían de ellos y les trataban como mindunguis, y ahora no solo están poniendo en peligro su modelo de negocio, sino que encima hay momentos “caballo de Troya” como éste.
Extra aportado por Santivago Fachascal: ¿Por qué las fortunas se mudan a Suiza?