El ordenamiento jurídico de nuestro país permite –como apuntó la ministra de Justicia, Pilar Llop, hace tan solo unos días– que voluntarios españoles se alisten en el ejército ucraniano. Para otros países como Estados Unidos o Gran Bretaña se trata de una práctica ilegal que podría acarrear hasta tres años de prisión, pero en casos como el español o el alemán no está prohibido. Desde el inicio de la invasión, unos 20.000 voluntarios de medio centenar de países se han movilizado para engrosar las filas ucranianas. @abc