Imagina por un momento que de un año para otro toda la escenografía navideña cambia por completo. Por lo que sea, el belén, el árbol de navidad e incluso el niño Jesús son sustituidos. Algo parecido ordenó realizar el nacionalsocialismo alemán entre 1933 y 1945, todo por no celebrar el nacimiento de un niño judío. A base de propaganda e imaginación, el hijo de Dios se convertiría en un pequeño chiquillo de raza aria, y todo giraría en torno al solsticio de invierno. […] [Artículo]
[…] Odín sería considerado el hombre del solsticio, y algo más gordo de lo que se le recordaba, aparecía en un corcel blanco lleno de regalos. Con un parecido incontestable con Papá Noel, esta deidad sería la encargada de regalar juguetes que tuvieron a la guerra como principal leit motiv. Soldados de cruz gamada, tanques o bombarderos eran los regalos estrella en la Alemania de la época. […]
Enviado por Psychokiller.
Si me votai presidente, prometo cambiar todos los villancicos por éste.
¿Que es del año pasado? ya, y los villancicos son de hace décadas y te los comes con patatas, kbron.
Enviado por Big Q.