No le falta razón, no le sobra razón

No le falta razón, no le sobra razón

[…] Imagina que necesitas que te extirpen un tumor cerebral de forma urgente. Puedes elegir entre dos cirujanos del mismo hospital, con idénticas tarifas y un currículum parecido.

El primero parece la versión terrenal del George Clooney de Urgencias: sienes plateadas, bata impoluta y un despacho cuajado de diplomas de las mejores universidades del mundo. El otro, en cambio, es un tipo malhablado, con manos de carnicero y un cuartucho con las paredes desnudas, salvo un calendario arrugado de una marca de neumáticos.

¿A cuál elegirías?

Para Nassim Nicholas Taleb no hay duda posible: «Cualquier persona sensata se decantaría por el que tiene pinta de carnicero. Nunca hay que fiarse de la gente que dedica grandes esfuerzos a dar el pego. Si los dos han alcanzado el mismo puesto, es evidente que el mejor cirujano es el que peor aspecto tiene». […] [Artículo]

No le falta razón, no le sobra razón

Querido Nassim, hay gente que prolonga y proyecta su excelencia más allá de la práctica de su labor profesional. Si andas como un bestia, hablas como un bestia, y pareces un bestia, lo más seguro es que lo seas. No todas las apariencias son postureo, en muchas ocasiones vienen a reflejar la realidad.