Por Elsa Alcalá @excelsaElsa
- Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares. Solo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.
- Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).
- Prohibición a las mujeres de cerrar tratos con comerciantes masculinos.
- Prohibición a las mujeres de ser tratadas por doctores masculinos.
- Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibán han convertido las escuelas para chicas en seminarios religiosos).
- Requirimiento para las mujeres para llevar un largo velo (burka), que las cubre de la cabeza a los pies.
- Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram (su marido y guardián).
- Azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos.
- Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio (un gran número de amantes son lapidados hasta la muerte bajo esta regla).
- Prohibición del uso de cosméticos (a muchas mujeres con las uñas pintadas les han sido amputados los dedos).
- Prohibición de hablar o estrechar las manos a varones que no sean mahram.
- Prohibición de reír en voz alta (ningún extraño debe oír la voz de una mujer).
- Se prohíbe a las mujeres llevar zapatos con tacones, que pueden producir sonido al caminar (un varón no puede oir los pasos de una mujer).
- Prohibición de montar en taxi sin su mahram.
- Prohibición a las mujeres de tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
- Prohibición de practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo.
- Prohibición a las mujeres de montar en bicicleta o motocicletas.
- Prohibición a las mujeres de llevar indumentarias de colores vistosos. En términos de los talibanes, se trata de «colores sexualmente atractivos».
- Prohibición a las mujeres de reunirse con motivo de festividades como el «Eids», con propósitos recreativos.
- Prohibición a las mujeres de lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
- Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra «mujer». Por ejemplo, el «Jardín de las Mujeres» se llama ahora «Jardín de la Primavera».
- Prohibición de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.
- Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.
- Prohibición a los sastres de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
- Se les prohíbe a las mujeres el acceso a los baños públicos.
- Prohibición a las mujeres de viajar en el mismo autobús que los hombres. Los autobuses se dividen son «solo para hombres» o «solo para mujeres».
- Prohibición de usar pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burka.
- Prohibición de fotografiar o filmar a mujeres. No pueden aparecer en fotografías y vídeos. No existen.
- Prohibición de publicar imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.
A toda esta barbaridad hay que añadir otras prohibiciones “legisladas”como: la prohibición de escuchar música, de ver películas, celebrar el tradicional año nuevo porque la festividad es «pagana»; tener un nombre no islámico… También está prohibido echar a volar cometas.
Extra: Una mujer afgana en Kabul: “Ahora tengo que quemar todo lo que he conseguido” [EN]
El domingo iba a la universidad cuando un grupo de mujeres salió corriendo del dormitorio de mujeres. Pregunté qué había pasado y me dijeron que la policía los estaba evacuando porque los talibanes habían llegado a Kabul y que golpearían a las mujeres que no tienen burka. Todas queríamos llegar a casa, pero no podíamos usar el transporte público. Los conductores no nos dejaban entrar porque no querían asumir la responsabilidad de transportar a una mujer. Los hombres alrededor se burlaban de las niñas y mujeres, riéndose de nuestro terror.