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Hay un pequeño detalle sin importancia en el cuerpo de la noticia…
Lo que no sabían entonces -ni los agentes ni sus padres- es que había consumido estupefacientes, cannabis y cocaína, algo que se supo después, cuando ya era tarde.
“No son maneras de reducir a nadie”, se lamenta Ángel, que recuerda, en conversación con EL MUNDO, cómo fue él mismo el que marcó el 062, el teléfono de emergencias de la Guardia Civil, reclamando su presencia en el hogar familiar, en Mairena del Aljarafe, después de que él y su mujer discutiesen con su hijo y éste mostrara una inusitada agresividad. Tanta que, recuerda, lo echaron de la casa y cuando llegaron los agentes, Carlos ya estaba fuera de la vivienda. @elmundo
Como ya dijo Samuel Vázquez en esta entrevista, la gente que está bajo los efectos de algunas drojas y reacciona de forma agresiva, en caliente no sienten el dolor y son muy peligrosos.
¿La alternativa a esta intervención? Supongo que dejar que el libre albedrío siguiera su curso y un tipo megadrogado que se resiste a la autoridad gestionase la situación.
No cotiza que si el notas fuera negro, la teníamos liada.