Para el director de Meta, este código de prácticas de la UE para la IA no solo impide que las empresas tengan libertad, sino que además los consumidores se verán perjudicados. Este código de prácticas se puso en marcha el 10 de julio y una de sus prohibiciones es que impide que las compañías entrenen su IA con “materiales pirateados” y les obliga a que todo lo que usen tenga sus apropiados derechos de autor y sea legal.
Así pues, si un escritor o artista no quiere que su obra se use para entrenar a una IA, deben hacer caso y no emplearla para tal fin, pues de lo contrario estarían quebrantando la ley. Viéndolo de esta forma, resultaría raro que alguna empresa firmase esto, pero si que hay beneficios en caso de que estén a su favor. Si una empresa firma este código de prácticas voluntario, obtendrán una mayor protección legal en caso de incumplimiento de la ley de la IA y aquellas que no lo firmen estarían expuestas a un mayor escrutinio regulatorio. En el peor de los casos, las empresas podrían recibir una multa de un 7% de su facturación anual y 3 veces menos si se dedican a desarrollar modelos avanzados de IA. @elchapuzasinformatico