[…] La comida en la playa de un grupo de amigos acabó con una propuesta de sanción por parte de un agente de la policía local que se sintió agraviado por las risas que generó que a su bicicleta le faltara la letra “l” de manera que se leía “policía loca” en lugar de “policia local”. El sancionado, un jubilado de 69 años vecino de Rafelbunyol, espera que la “coherencia” y el “sentido común” impida que prospere la multa ya que, de no ser así, este hombre se expone a tener que pagar hasta 600 euros por echarse unas risas. […] @levante
Un indulto para este hombre, por favor.