Normalmente cuando hay un desprendimiento, un montón de tierra desciende colina abajo. Esta vez solo se desprende una piedra, pero… ojo al tamaño de esa piedra.
Y su madre a mí también.
El guepardo era mi animal preferido cuando era un chaval. Porque era como un gatete, y además era el animal más veloz sobre la Tierra. Pensar que un bicho de estos puede superar los 120km/h y hacer saltar un radar en autopista me sigue pareciendo una pasada.