Una mujer de 29 años ha sido condenada a treinta de prisión por un delito de infanticidio, después de intoxicar a su hija de ocho años obligándola a beber insecticida, lo cual le provocó la muerte. El motivo detrás de este parricidio es que la asesina, Gavana M. M., pretendía evitar que la niña contara las infidelidades de su madre. @abc
Enviado por @carvernav