No es una película de terror, aunque podría parecerlo. Paredes forradas, sillas para inmovilizar a sus víctimas y herramientas para causar dolor. Detrás de estas prácticas se encuentran las artes de las ‘Mocro Maffia’, grupos criminales de origen marroquí y argelino que buscan extender su reinado en España. Su principal dedicación es el tráfico de drogas desde Holanda y Bélgica. La Policía Nacional ha detectado que estas organizaciones, por primera vez, han instalado cámaras de tortura ocultas en lujosas viviendas de la Costa del Sol, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli. @vozpopuli