Durante el duelo la taiwanesa fue claramente superior y una vez clasificada para las semifinales olímpicas de la categoría femenina de 57 kg, la búlgara realizó un gesto un tanto provocativo. Después de perder el combate se negó a felicitarla y realizó un gesto con sus dedos en forma de X. Para muchos era una señal de reivindicación de su identidad femenina y echa más leña al fuego sobre el debate de participación de los deportistas intersexuales. @elconfidencial
No hizo una X, hizo 2 X, claramente refiriéndose a que ella tiene genética de mujer.