Los vecinos de la urbanización cala Aiguafreda de Begur aún no salen de su asombro. “Los traficantes de drogas llegaron sobre las siete de la mañana, al alba, en unas lanchas negras impresionantes…”. Estamos en uno de los rincones más paradisiacos de la Costa Brava. “Y entonces empezaron a descargar los fardos, fardos de droga, en el embarcadero que tenemos aquí…”. Un embarcadero de lo más lúdico y sencillo, para que en verano la gente se eche al agua con mayor facilidad. @lavanguardia