Asaltar una embajada es algo muy tabú en relaciones internacionales. Es como invadir un trocito de país.
Ecuador ha tensado al máximo su relación con México. El viernes por la noche, la polícia ha ingresado por la fuerza a la Embajada en Quito y ha capturado al exvicepresidente Jorge Glas, condenado en su país por corrupción y refugiado en la sede desde mediados de diciembre. Horas antes, el Gobierno de Daniel Noboa había advertido a México de que no entregaría a Glas el salvoconducto que necesita para abandonar su país como asilado político. El presidente de México, Andrés Manuel López, ha ordenado esta noche la suspensión de las relaciones diplomáticas con Ecuador. “Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”, dijo el presidente. @elpais