Poco después del impacto, en efecto, surgieron los primeros ancestros de las aves actuales. Y ahora, un estudio de la Universidad de Michigan ha conseguido identificar, por primera vez, los rastros de aquella catástrofe en los genomas de las aves: cambios dramáticos provocados por la extinción masiva y que permitieron a las aves diversificarse y convertirse en los animales tremendamente exitosos y variados que son hoy. El trabajo se acaba de publicar en ‘Science Advances‘. @abc