Ahora la Policía ha concluido que todo fue un engaño. No hubo secuestro ni incidente alguno. «Las investigaciones realizadas han demostrado que la denuncia presentada no se corresponde con los hechos ocurridos y por lo tanto no hubo tal intento de secuestro», asegura la Ertzaintza. Las pesquisas han consistido en comprobaciones diversas, revisión de las cámaras de seguridad de la zona, declaraciones de testigos, etc. Por todo ello, la Policía autonómica acusa al denunciante de cometer una «presunta simulación de delito». El atestado ha sido entregado en el Juzgado de guardia de Bilbao. @elcorreo