Cinco personas que recibieron tratamiento con hormona del crecimiento humano derivada de pituitarias de cadáveres durante la infancia (un tratamiento actualmente prohibido) desarrollaron trastornos tempranos y progresivos en la cognición que cumplían con los criterios diagnósticos de la enfermedad de Alzheimer. Aunque este resultado es muy raro, estos hallazgos, publicados en ‘Nature Medicine’, sugieren que la enfermedad de Alzheimer puede tener formas adquiridas médicamente (iatrogénicas). Sin embargo, no hay evidencia de que pueda transmitirse en otros contextos, como la atención rutinaria o la vida diaria. @abc