Ekaterina sabía que aquel era un lugar tremendamente desagradable, donde los detenidos en las protestas se hacinaban en celdas diminutas con los sintecho, en un ambiente pestilente y sin agua ni comida. «Pero me asustó más dejar a dos niños solos en casa sin saber seguro cuándo podría volver», dice. Así que allá que fueron las dos mujeres y los cinco niños con sus flores y sus carteles caseros de «no a la guerra», grabaron vídeos de los niños frente a la Embajada, allí sólo estaban ellos.
Alejandro Sanz (alias Gustavo Adolfo Bécquer hacendado) se refiere a esto:
Hace un tiempo tuvo este roce mierder con él.