Lo dice el cómico Joel Díaz.
¿Cuándo ha sido la última vez que has entrado en un McDonald’s?
— Hostia, te juro que no he vuelto a entrar en un McDonald’s desde que me fui. No he pagado por comida del McDonald’s, porque sé cómo se trabaja en sus cocinas.
¿Trabajabas en la cocina?
— Sí, no me dejaban estar de cara al público porque iba muy desgarbado. Ahora no sé si me van a poner una denuncia, pero yo allí he visto barbaridades, como comida que cae al suelo y se vuelve a servir. Uno de los trabajos que me obligaba a hacer, sobre todo cuando ya me tuvieron más confianza, era bajar a las neveras y cambiar las fechas de caducidad. Y después cosas mucho más divertidas: en un McDonald’s está lo peor de cada casa, y si algún cliente era agresivo o maleducado con la cajera, había cajeras que tenían un código con los que estábamos en la cocina. Si nos avisaban, ya sabíamos que aquella hamburguesa debía llevarse algún regalo.
¿Se puede saber alguno de estos regalos?
— Un escupitajo, por ejemplo. Ésta era la parte más divertida del trabajo.
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@Neutra
Esto es como el reportaje-experimento que hizo el chef Jamie Oliver, enseñándole a los niños lo repugnante que era el proceso de creación de los nuggets. Al final a los niños les daba igual y querían nuggets 😀
