El próximo CEO de Twitter.
Buenas Faustino, te escribo en relación a tu post sobre “la mano voladora“.
Un colega una vez me recriminó haberme sobrepasado y tener la mano demasiado suelta con su novia.
Nos hicimos una foto de grupo y ella estaba a mi lado. Pensé que todo había fluido con normalidad.
Por lo visto, aquella loca le montó un pollo a mi colega porque yo, supuestamente, le había agarrado de la cintura de manera poco honesta.
La verdad es que me quedé alucinado cuando mi amigo vino a pedirme explicaciones.
Lo mejor de todo es que cuando buscamos la fatídica foto en ningún momento mi mano estaba en la cintura de su novia, sino en su hombro.
Bueno, pues era una simple reflexión. Cuidado donde colocáis la mano a la hora de haceros una foto, nunca se sabe si saltarán las hormonas de la fémina en cuestión y al día siguiente una inocente foto se convierta en un conato de acoso lascivo.
Saludos Faustino. @Yep
But prefiero “arriesgarme” a tener ese nivel de precaución infernal.