El miedo a la reacción que podían tener sus padres tras haber pasado toda la noche fuera de casa sin su permiso llevó a una joven a denunciar por agresión sexual al chico con el que había estado y al que puso por ello en una peliaguda situación, la de correr el riesgo de ser condenado a diez años de cárcel. Ella misma lo reconoció este jueves en la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Zaragoza: “Mantuvimos relaciones sexuales completas y consentidas, no hay nada que denunciar”.
Tras esto, y al ver que la joven se mantenía firme en su testimonio y negaba que hubiese sido presionada por el acusado o su familia, la fiscal optó por retirar la acusación y solicitó al tribunal de la Sección Tercera que se deduzca testimonio por denuncia falsa. De ser así, la joven, que a lo largo del tiempo ha interpuesto al menos otras dos denuncias similares contra otras personas, se enfrentaría a una posible pena de cárcel. La abogada del acusado, Claudia Melguizo, requirió por su parte la absolución de su representado. @heraldo