Ese mismo día, una mujer entró en el local, situado en María Berdiales, y comenzó a dar vueltas por toda la tienda. “Entró con varias cosas en la mano e iba cogiendo artículos que iba poniendo encima y, cuando no podía más, metió varias cosas en una bolsa que llevaba”. Entre ellas, un cuaderno de 600 páginas y dos kilos de peso al que le había sustraído una funda “muy llamativa”. “Entiendo que lo hizo por si llevaba ahí la alarma o para que pareciese un cuaderno liso más discreto”, explica Ana a Treintayseis.
Después, se acercó al mostrador y dejó encima todo lo que había seleccionado para que, supuestamente, lo recogiesen y pagasen sus padres, ya que era su regalo de cumpleaños. “Dejó todos sus datos porque era un pedido para recoger”, concreta Ana.
De paso, aprovechó para entregar su currículum, ya que hace poco en Panda Boheme lanzaron un anuncio sobre que buscaban personal. El documento lo llevaba en una carpeta que se encontraba en la misma bolsa en la que había escondido el pesado cuaderno, así que Ana descarta la posibilidad de “un despiste”, ya que tuvo que apartar el objeto hurtado para sacar la carpeta. @elespanol
Enviado por LaChicaDel2cv.