La información que nadie pidió pero aquí está. La palabra, como tal, proviene del inglés ketchup, que a su vez la toma del chino kôechiap, que significa ‘salsa de pescado en escabeche’. En español, tiene tres grafías admitidas: kétchup, cátchup y cátsup, cada una de las cuales está más o menos adaptada al sistema ortográfico castellano. @LAU
Hola fino, un aporte de los q te gustan, metes Tyler Reks en google y sale por el otro lado Gabbi Tuft. @mrbean
El sistema, que toma su nombre de la divulgadora, se basa en el salario bruto anual combinado con la edad del trabajador, según recoge BBVA, y sostiene que a la edad de 30 años lo recomendable es tener unos ahorros equivalentes al salario anual.
Por tanto, si se tiene en cuenta el salario mínimo interprofesional actual, que es de 1.134 euros brutos mensuales, es decir, 15.876 euros brutos anuales en catorce pagas, los ahorros de una persona de 30 años deberían rondar al menos los 16.000 euros.
Para llegar a estos números, según la fórmula Green, durante los primeros años de trabajo, que suelen ser a partir de los 20 años, es aconsejable ahorrar el 25% de la nómina.
Del mismo modo, el dinero ahorrado a los 40 años debería ser el triple del salario bruto anual, es decir, cerca de 48.000 euros. Por otro lado, a los 45 años corresponderían alrededor de 64.000 euros y a los 50 años unos 80.000 euros. Así hasta cumplir los 65 años, momento a partir del cual una parte de la población puede comenzar a jubilarse.
De esta forma, el dinero ahorrado hasta el momento de la jubilación ascendería a ocho nóminas anuales, es decir, un mínimo de alrededor de 128.000 euros, ya que esta cantidad puede variar al alza según la nómina de cada trabajador. @20minutos
Enviado por @Pamear.
Estoy llorando con este padre bfhdjdjs me cuentan que sigue todavia con las manos en los bolsillos pic.twitter.com/XajKY9M1kL
— Chelo (@mr_angelote) August 20, 2024
Enviado por Random.
Un gran cerebro desaprovechado por la NASA.
@NASA_es pic.twitter.com/b2t0tDSatG
— Nana (@nanailamar) August 10, 2024
Aportado por un rotulador.
Los investigadores de la Universidad de Oxford han desarrollado un material de perovskita flexible, aproximadamente 100 veces más fino que un cabello humano, que puede generar electricidad solar con la misma eficiencia que los paneles de silicio tradicionales. A diferencia de esas placas rígidas de un solo uso, este material puede recubrir prácticamente cualquier superficie, como automóviles, ropa, edificios e incluso dispositivos móviles.