Un particular pidió al Ayuntamiento de Vigo licencia para construir una vivienda unifamiliar y acabó levantando cinco. Por si esto fuera poco, también construyó sin permiso municipal una piscina y colocó un portal metálico y de hormigón sobre un camino público. El Concello le ha dado un plazo de tres meses para que proceda al derribo porque nada de lo construido resulta legalizable.
Lo único que se encontró para dicha parcela es una resolución de hace 22 años en la que se autorizaba la construcción de una vivienda unifamiliar, compuesta por un semisótano, planta baja y primera en una superficie total construida de 1.157 metros cuadrados. El promotor no solo se excedió en cuanto al número de viviendas, sino también en cuanto a la superficie construida, que se comprobó que se elevaba hasta los 1.509 metros cuadrados. @lavozdegalicia