Se trata de un grupo de personas que estaban hasta las pelotas de la impunidad con la que estas ratas roban a diario. Se unieron y conformaron grupos para patrullar el metro.
Me extraña que aún no haya salido la palabra “racismo” porque lo están dejando a huevo, ya que el 100% de los carteristas son extranjeros, normalmente de Rumanía.