Herman Sörgel, un arquitecto alemán, ideó probablemente el plan más descabellado de la historia: quería desecar literalmente el mar Mediterráneo. Habría sido el mayor megaproyecto de la historia de la humanidad. Pero, ¿por qué quería hacerlo? ¿Podría haber funcionado?
El fraude fiscal en la venta de hidrocarburos se ha disparado en España en los últimos meses. En parte, porque los defraudadores están aprovechando para exprimir su operativa antes de que entre en vigor, el próximo 28 de marzo, un nuevo mecanismo de control que el Gobierno aprobó a finales de 2023 y que pasa por limitar los intermediarios que pueden participar en la comercialización de combustible. Durante esta suerte de moratoria, los mercados han detectado un incremento significativo de ofertas de combustible, principalmente de diésel, a precios anormalmente bajos. El repunte ha sido tan llamativo que ya ha captado la atención de la Guardia Civil. @elmundo
Numerosos guardias civiles gaditanos han filtrado a varios medios de comunicación de alcance regional y estatal la queja que mejor representa el malestar por las órdenes recibidas que califican de absurdas y temerarias: “El coronel que dio la orden de actuar estaba en el palco del Teatro Falla, viendo la final del carnaval”.
“Dos tercios de las embarcaciones tienen más de 15 años cuando los propios técnicos de Interior recomiendan retirarlas cuando estén tan viejas”, afirman desde Barbate para explicar que ninguna estuviera disponible en la trágica noche del viernes 9 de febrero. @lavozdelsur
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“Una sesión instructiva de cocina para ñoquis caseros organizada por una abuela influyente en las redes sociales, ambientada en una cocina rústica toscana con iluminación cinematográfica.”
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— Sam Altman (@sama) February 15, 2024