Félix Rodríguez de la Fuente hacía de nostradamus hace 47 años, cuando aún ni acariciábamos con la llema de los dedos el nivel de deshechos que manejamos hoy.
Félix Rodríguez de la Fuente hacía de nostradamus hace 47 años, cuando aún ni acariciábamos con la llema de los dedos el nivel de deshechos que manejamos hoy.
[…] “La jefa de Registro Civil (de Manta) me dijo que escriba el nombre que le iba a poner a mi hija y yo lo escribí en un papelito. No hubo objeción alguna y fue al momento de cedular que la chica de cedulación sí se dio cuenta del nombre, pero no nos dijo (nada) como por vergüenza”, declaró Zambrano.
El numeral 2 del artículo 36 de la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles señala que “no se podrá asignar nombres que constituyan palabras extravagantes, ridículas o que denigren la dignidad humana o que expresen nociones, a menos que su uso como nombres se hubiere consagrado tradicionalmente”. […] @eluniverso.
Mucha gente le pone a sus hijos el nombre de sus actores favoritos, y este señor no iba a ser menos. La sutil diferencia entre llamar a tu hijo James Deen y James Dean.
Enviado por @davosandoval
Y él tampoco quiere ver, porque le puede dar un ictus al verlo. Una chapuza que solo puede salir de Europa del Este.
Es la primera vez que veo una operación de miopía así, pero mis dieses. Ya no tiene dioptrías, ni optrías, ni trías. Ya no ve.
Enviado por Terro.
Seguro que siempre has querido empollar huevos de pollo, ¿a que sí? Montar una granja en casa, vender los huevos a los vecinos, y no tener jefes ni depender de nadie. Es un plan perfecto, sin fisuras. PUES AHORA PUEDES.