Una gran mayoría de la población estamos en contra de estas tres actitudes, pero… ¿qué son? Una trampa muy común es definir como machismo cualquier actitud tradicionalmente masculina, y si no llega a ser suficientemente grave, se le pone el prefijo “micro” y arreando. Etiquetar como racismo, machismo, y homofobia cualquier opinión, crítica, o actitud que pueda resultar incómoda para ciertos colectivos es una trampa falaz.
Unos diminutos animales chupacerebros están diezmando nuestro ejército. Ayer el Capitán Bigotes fue poseído por uno de ellos ante nuestras miradas de impotencia. No solo hemos perdido a uno de nuestros mejores estrategas, ahora también conocen la ubicación de nuestras reservas de atún.