Una gran mayoría de la población estamos en contra de estas tres actitudes, pero… ¿qué son? Una trampa muy común es definir como machismo cualquier actitud tradicionalmente masculina, y si no llega a ser suficientemente grave, se le pone el prefijo “micro” y arreando. Etiquetar como racismo, machismo, y homofobia cualquier opinión, crítica, o actitud que pueda resultar incómoda para ciertos colectivos es una trampa falaz.