Warcelona: cuna del UFC lowcost.

Warcelona: cuna del UFC lowcost.

El metro de Barcelona vuelve a ser escenario de violencia. En esta ocasión, un nutrido grupo de personas protagonizó una violenta pelea en la estación de Drassanes, en Ciutat Vella. La pelea tuvo lugar en la madrugada del sábado y provocó la alerta de los servicios de emergencias, quienes recibieron una llamada pasados veinte minutos de las seis de la mañana. Según un testigo, se registró al menos una herida por arma blanca y una persona cayó a las vías durante el enfrentamiento. De inmediato, se activaron los protocolos de seguridad y se enviaron patrullas de los Mossos d’Esquadra y de la Guàrdia Urbana de Barcelona. @cronicanegra

Warcelona: cuna del UFC lowcost.

Extra: Varonlandia.

Warcelona: cuna del UFC lowcost.

El hombre manifestó que se encontraba en la Plaza Montmorillón, cuando dos individuos se acercaron a él y sin mediar palabra le propinaron puñеtazos en la cara y golpes con una piedra en la espalda, para posteriormente robarle el móvil y 20 euros. La víctima fue trasladada al Hospital Comarcal de la localidad medinense para ser asistido por las lesiones sufridas. @abc

Warcelona: cuna del UFC lowcost.

Ponerse a pelear con niños teniendo 40 años no era suficiente, ahora viene la segunda parte: denunciar a los padres por quejarse.

Ponerse a pelear con niños teniendo 40 años no era suficiente, ahora viene la segunda parte: denunciar a los padres por quejarse.

“La boxeadora Imane Khelif, que acaba de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, decidió librar un nuevo combate: el de la justicia, la dignidad y el honor. el acoso inicuo sufrido por la campeona de boxeo quedará como la mayor mancha de estos Juegos Olímpicos”, escribió Boudi.

Finalmente, el jurista sentenció en el documento: “La investigación penal determinará quién estuvo al frente de esta campaña misógina, racista y sexista. pero también deberá centrarse en aquellas y aquellos que han alimentado este linchamiento digital”. @semana

Ponerse a pelear con niños teniendo 40 años no era suficiente, ahora viene la segunda parte: denunciar a los padres por quejarse.