Esta medida inglesa pretende eliminar los coches de la ciudad obligando a pagar por aparcar.
En las ciudades británicas como Lambeth ya no hay ni una sola calle donde se pueda aparcar gratis: ni los coches eléctricos se libran.
Un coche eléctrico que sea residente, paga una tarifa anual de unos 140 euros al cambio.
Si no es residente y dependiendo de la zona paga por cada hora de estacionamiento entre 4 y 7 euros.
Los residentes cuyo coche emita más de 255g de CO₂ pagarán 582 euros y además 163 euros si es diésel.
Y las tarifas para los diésel que no están dados de alta en el municipio son 8 euros y 15 euros por hora. @motorpasion