¿Quién iba a imaginar que leyes de mierda que crean una inseguridad palmaria para los propietarios, y regulaciones de precios, iban a hacer que hubiera menos pisos en alquiler? Es el cóctel perfecto para que se reduzca la oferta y suban los precios.
Por cada vivienda en alquiler que se anuncia en España, hay 27 familias interesadas en ella, y la situación ha empeorado en el último año: en 2023 la media era de 17 solicitantes por inmueble en el primer trimestre del año, según los datos proporcionados a El Mundo por el portal inmobiliario Idealista. En las grandes ciudades la presión es mayor, hasta llegar al máximo de Vitoria, donde el número de contactos llega hasta los 70. @elmundo