La escena podría ser perfectamente la secuencia de cortejo más alucinante que jamás se haya realizado bajo el mar. Un único protagonista acapara todas nuestras miradas. Es pequeño, pero no te dejes engañar. En los dos minutos apasionantes que nos narra David Attenborough, este ejemplar de pez globo japonés lleva a cabo una insólita mandala acuática, una obra de arte alucinante, para llamar la atención de la hembra. @ludd