La vacuna contra el envejecimiento BioViva está en su fase 3 de estudio en Estados Unidos, lo que significa que se ha comprobado su eficacia en humanos. Si alcanzara la fase 4 (lo que no es seguro) sería aprobada como medicamento. Su CEO Liz Parrish, con su terapia (o vacuna) está aplicando a humanos lo que María A. Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, consiguió en 2008 en ratones.
Con quien transigen los científicos europeos es con Liz Parrish, CEO de BioViva Science, de EEUU. A sus 53 años asegura que sus células tienen 30, y… bueno, o se ha operado muy bien, o ha falsificado su fecha de nacimiento, o su terapia funciona. Aunque no ha sido revisada por científicos independientes, se supone que usa dos terapias génicas, una dedicada a alargar sus telómeros, y la otra a inhibir el envejecimiento celular. @martinsacristan