Me fascina la gente que piensa que cuanto más dinero nos sablan en impuestos, mejor es la sanidad y la educación. En su imaginario, si nos quitasen el 95% de IRPF, robots del futuro nos curarían el cáncer con rayos láser. La realidad es que cada vez hay más impuestos, y los servicios son progresivamente peores.
Además, cuanto más dinero está en manos del gobierno, menos dinero está en manos de los consumidores. Cuanto menos se consume, más pequeño se hace el sector privado, menos impuestos se recaudan, más tienen que subir los impuestos a los que van quedando con actividad…